El arte de empezar de Guy Kawasaki (Reseña)

Aunque a la mayoría pareciera no importarle, o sencillamente no darse cuenta, es obvio que las redes sociales constantemente nos bombardean con mentiras. Solo hay que abrir un video en Youtube, o darnos una vuelta por nuestro Instagram para que automáticamente nos comiencen a ofrecer métodos facilísimos para leer algo así como 32 libros por mes, ganar dos mil dolares diarios (quizás más) con una simple aplicación, volvernos cantantes estrellas en dos semanas, y volvernos emprendedores visionarios destinados a cambiar el mundo en pocos meses, y como esos, otros tantos disparates que para quienes tenemos algo de sentido común solo nos impresionan por ser evidencia del increíble trabajo que se toman los gurús del marketing digital para mantenernos pegados a nuestras pantallas consumiendo contenidos.

No obstante, los individuos que realmente han cambiado y revolucionado nuestra manera de vivir no hacen publicidad para Youtube, no venden métodos milagrosos para alcanzar el éxito con aplicaciones, y sobretodo no son personas que lograron el éxito con sencillos métodos que no demandan mucho esfuerzo, y quién de verdad ha puesto en marcha algún emprendimiento sabe de lo que le estoy hablando.

Por eso en esta entrada quiero invitarlos a leer un excelente libro llamado El arte de empezar de Guy Kawasaki pues es una excelente obra que partiendo de la deconstrucción de estos mitos de la era moderna de "éxito enlatado" nos da verdaderos consejos prácticos y muy valiosos para llevar nuestras ideas al plano de lo real.

No obstante, antes de continuar, hagamos un stop para darles un poco de contexto a quienes no conozcan a Guy Kawasaki:

Este empresario nacido en Honolulu (Hawai) en 1954, no es solamente uno de los más reconocidos especialistas del mundo en materia de nuevas tecnologías y de marketing si no que además se ha convertido en un prolífico escritor cuya obra literaria debería tener un lugar preferencial en las bibliotecas de los emprendedores de todo el mundo, pues a lo largo de toda su carrera destaca su trabajo como asesor personal de Motorola, el haber formado parte del desarrollo de nada más y nada menos que de Macintosh junto a Steve Jobs, y hoy en día funge como Jefe evangelizador de Canva, así que creo, bien vale la pena escucharlo y conocerlo.

Ahora, sabiendo un poco más de la trayectoria de Kawasaki, continuamos esta pequeña reseña sobre El arte de empezar, obra cuyo mensaje es bastante claro, conciso, y sobretodo realista, muy realista -fue este hecho lo que precisamente me enganchó con este autor- pues a medida que avanza uno en su lectura, en lugar de encontrar a alguien que arrogantemente predica recetas instantáneas para el éxito, lo que de verdad hace dejar abierta la puerta a la creatividad y a la innovación, pero advirtiendo los errores más comunes que puede cometer cualquier emprendedor en su camino.

En otras palabras, Kawasaki simplemente pone a nuestra disposición (y con mucha honestidad pues no niega que exista el factor suerte y la desigualdad de oportunidades en el proceso) toda su experiencia de años de trabajo en empresas líderes a nivel mundial todo para que nosotros tengamos una guía no tanto para el éxito insisto si no más bien para que podamos evitar caer en el error, o al menos saber qué hacer una vez lo hayamos hecho lo cual es mucho más probable. Imaginense que llega incluso Kawasaki a tomarse la molestia de indicarnos desde la mejor forma de escoger un equipo de trabajo hasta el color y tamaño de fuente correctos para hacer una diapositiva, cosa que aunque parezca una trivialidad, según él, puede ser la diferencia entre una presentación mediocre y otra extraordinaria que logre captar un financiamiento millonario para un emprendimiento que comienza a la hora de buscar un inversor.

De modo que implicitamente Kawasaki más allá de sus consejos también nos reconforta exhortandonos a la experimentación, a la equivocación, a fallar sin miedos y a aprender a lidiar con el error y la frustración ya que esto forma parte del largo y arduo camino del emprendedor.

En resumen, el problema no es fallar, eso es parte del proceso, pero hacen falta la constancia, la disciplina y la creatividad para que, aún con obstáculos en el camino, podamos aprender, y eventualmente hacer ese aprendizaje redundar en nuestro beneficio.

En conclusión, para el exito no hay atajos, ni gurús, ni formulas mágicas, y el error o la adversidad forman parte esencial de ese proceso, y todo esto y mucho más es lo que nos transmite Kawasaki en El arte de empezar. Así que no dudo en recomendarselos ya que sus ideas son útiles no solo para los negocios si no también para la vida ya que están cargadas de gran sabiduría y presentadas con gran sencillez para que todos podamos comprenderlas y usarlas en nuestro beneficio.