En Venezuela todavía queda mucho dinero.

Llevo tiempo sin escribir nuevas entradas porque he estado bastante ocupado escribiendo una novela que lleva ya 10 capitulos, y aunque no me enorgullezca con la escritura soy así, monotemático y mononeuronal, me cuesta mucho pensar en distintos asuntos al mismo tiempo y eso es una desventaja para un un escritor de opinión porque con cada día que pasa van quedando temas en el tintero y es difícil ponerse al día.

Por ejemplo, mientras he estado centrado en mi novela las FARC han vuelto, Maduro busca irresponsablemente conflictos con Colombia, el dolar sube y baja, a Argentina se le ha impuesto un nuevo cepo, etc. Aunque si lo pensamos bien: No hay nada nuevo bajo el sol. Pareciera que cuando programaron la América Latina dejaron mal hecho un loop que continua haciendo nuevas las mismas viejas noticias, pues de verdad no entiendo nuestra aversión hacía el progreso y a superar nuestro pasado.

Sin embargo, en esta oportunidad vengo a hablar, procurando no extenderme mucho, sobre un tema algo personal y que me sale desde las vísceras.

Leía ayer un articulo de la BBC para América Latina sobre cómo es la vida nocturna en Venezuela, y llamo mi atención encontrarme con estas palabras en el siguiente orden: En Venezuela todavía queda mucho dinero.

Déjenme les explico porque me hicieron resonancia ese conjunto de palabras.

Hace uno o dos meses a través de las redes discutía con amigos que me quedan en Venezuela el hecho de que ese país -si todavía se le puede llamar así- tal como está en estos momentos es, por donde se mire, una causa perdida, y por tanto seguir aferrados a vivir allí simplemente no vale ya la pena. Por tanto, a mi modo de ver, lo mejor que se puede hacer en Venezuela es emigrar, pues poniéndonos a ver el asunto de manera objetiva en Venezuela cuando no falta agua entonces falta la luz, y cuando hay luz y agua entonces no hay gas, y a veces no hay ninguna de las tres, ni que decir de la Internet y las telecomunicaciones. Sin importar cuanto dinero pueda tener una persona, o un conjunto de ellas, no es muy factible tener tu planta de luz, tu central purificadora de agua, tu extractora de gas y así con todo.

En adición a ello, el tiempo en Venezuela se pierde - aún si se tienen los medios- en procurarse uno todo lo que necesita dentro de lo que se puede conseguir en las calles desoladas ya por el éxodo, bajo el ardiente sol del caribe, y siempre con el terror en mente de que una bala o un secuestro te sorprenda al doblar alguna esquina, pues no habiendo ya prácticamente transporte público en un país porque una más de las catástrofesque sufre es que la mitad del parque automotor (público y privado) está parado por falta de repuestos, la gente desanda por las calles como almas en pena recordando algún capitulo de The walking dead o la película soy leyenda, donde igual que en Venezuela, al caer el sol hay que correr a buscar refugio.

Para rematar todo este caótico escenario, en Venezuela el acceso a la salud es bastante precario, por no decir inexistente, y es complicadísimo conseguir medicamentos de cualquier tipo, especialmente de enfermedades crónicas como la hipertensión la cual afecta sobretodo a la 3era edad.

Sin embargo, es justamente la gente de la 3era edad la que más se empeña tercamente a quedarse en Venezuela, cosa para mí incomprensible desde toda lógica objetiva. Si algo me ha enseñado el comunismo es que el día que se hace necesario, si hay que irse de un país arruinado por él, pues hay que irse, y sin mirar atrás para no terminar convertido en estatua de sal. Y aunque hay casos y hay casos, yo no compro del todo la tesis de que para esa gente mayor es "muy dificil empezar de cero", ni mucho menos de que "alguien" tiene que quedarse a "luchar por la patria" porque pasar penurias es de héroes. La verdad es que de cero empezamos los jóvenes que nos vimos obligados a irnos sin nada más que la maleta, y poco puede la gente mayor luchar contra el régimen.

Hay muchos mayores con una casa y hasta 4 carros (a veces más), que me hacen pensar envidiosamente por supuesto en cuanto quisiera yo tener una casa o un carro que vender para emprender en cualquier cosa en otro lugar, aunque fuese en un vehículo de 2da para trabajar de Uber, y si mis capacidades no me lo permitiesen alquilárselo a alguien para que trabaje por mí, todo con tal de entrar a una farmacia o a un abasto y conseguir sin dolor lo que necesito para poder llevar una existencia tranquila en mi vejez. Bueno por decir todo esto me criticaron, y hasta me llamaron falta de respeto por decir que al paso que va Venezuela va a terminar siendo el geriátrico comunista más miserable del mundo porque a la tragedia que padece no se le vislumbra ningún fin y solo los viejos insisten en quedarse y que a luchar...

Ya hoy el salario mínimo roza los 2 dolares, pero bueno, el loco soy yo por emitir opiniones incómodas.

Irónicamente, en medio de toda esta polémica etaria y generacional había también gente de mi edad que me repetía como un mantra, igual que en el articulo de la BBC que mencioné al principio: En Venezuela todavía queda mucho dinero. He ahí la razón de por qué el mencionado articulo me quedó zumbando en los pensamientos porque "en venezuela hay dinero".

¿Y?

En Ahití, en Somalia y hasta en Zimbabwe debe quedar mucho dinero pero...

¿Y?

Claro que siempre hay una fiesta detrás de toda crisis y de toda guerra, siempre hay gente que tiene y está dispuesta a gastar dinero, siempre hay gente que le saca el paso a la destrucción, por no decir que participa y se lucra de ella. Por supuesto que siempre hay quien tiene, quien recibe remesas, quien gasta; quien se dedica a la prostitución y al web-camming, o a sacar antecedentes penales, y a bachaquear. De hecho proliferan hoy en Venezuela los bodegones donde se paga solo con dolares, y los muy imbeciles se dan el tupé de no recibir billetes que no estén recien impresos y que no sean además de alta denominación, pero ¿y eso cambia en algo que el país esté jodido? pregunto ¿eso mejora en algo la calidad de vida de los ciudadanos? ¿Las actividades mencionadas generan algún bienestar general?

Creo no equivocarme si digo rotundamente: No.

Sin embargo, como si fuera una especie de consuelo la gente insiste en repetir el mantra de "En Venezuela todavía queda mucho dinero" como si de tanto repetirlo puedierá ser que le cayeran algunos dolares del cielo a quienes insisten en la oración.

Entonces yo me pregunto.

¿Vale la pena vivir en las condiciones que ofrece Venezuela así fuera por un millón de dolares al mes?

Pues si tienes negocios sucios con el régimen, o te lucras de algún modo con la destrucción del país, y/o debído al bloqueo económico Americano no puedes abandonar el país sin terminmar preso, pues supongo que sí.

En conclusión, a mi manera de verlo, solo debes querer quedarte en Venezuela si eres Diosdado Cabello o Tarek El Aissami, pero para el resto lo más sensato, me parece, sería superar el apego y buscar otros rumbos para pasar días más tranquilos.