top of page
Buscar

No es sencillo ser adulto TDAH

  • Foto del escritor: Milano
    Milano
  • 26 sept 2019
  • 6 Min. de lectura

Actualizado: 27 sept 2019

Desde niño sufro lo que a veces se siente como una verdadera maldición, soy distraído, todo se me olvida, todo lo pierdo, y el que me conoce lo sabe. Puedo llegar a perder una hora de mi tiempo (cosa que me frustra) antes de salir de casa solo buscando la llave, y me entra un ataque de ira conmigo mismo cada vez que no consigo el adaptador del teléfono que constantemente cambio de sitio. De niño llegué incluso a perder tres bolsos escolares con todos los implementos, no sé cómo, pero así fue.


En resumen, soy un terrible caso de déficit de atención.


Mi tío, mi abuela, mis profesores, todos siempre me regañaron por distraído y al crecer hasta mis amigos peleaban conmigo por eso (naturalmente, durante mi adolescencia nunca supe muy bien frente a quién saber guardar información y eso incluía a padres y novias).


Imagínense que ahora adulto hasta mí pareja todas las noches me regaña porque siempre olvido cerrar la puerta del baño, y me molesta, principalmente conmigo mismo, no con ella, pero ella lo toma como algo personal.


Por supuesto a mi novia no se le escapa nada, no se le olvida nada, todo lo medita, lo calcula, lo analiza, ella es químico, no hace falta decir más, y a la pobre le estresa que yo sea la antítesis de eso (Dios los cria y ellos se juntan ¿no?. Además, mi problema es peor cuando se me dan instrucciones que no entiendo, o que para mí no tienen sentido, siempre fue así ¿pues que relación hay entre una puerta abierta y el sueño, de verdad es tan importante dormir sabiendo que una puerta está cerrada?. En fin, ser tan olvidadizo para mí siempre fue un problema y mi mayor miedo es terminar con Alzheimer.


Sin embargo, como crecí olvidándolo todo, la creatividad siempre fue mi única salvación. Por eso sé abrir una puerta sin la llave, improvisar y negociar con cualquiera en una oficina pública o privada porque olvidé el papel de un trámite, hacer mucho con casi nada, convencer un inversor. En resumen, soy un as inventando soluciones improvisadas a cualquier eventualidad, y mi inteligencia social, de tanto ejercitarla, figura entre mis mayores talentos, porque de otra forma no podría vivir mi existencia.


A mi no me pidas seguir procesos, a mí pídeme inventar uno nuevo, crear algo que no existe. Por ejemplo, 2 veces estudiando idiomas reprobé fonética, sencillamente no me interesaba, me parecía aburrida, pero tenía que pasarla. Lo que ocurrió fue que terminé inventando un juego de memoria con los sonidos y los fonémas asociándolos a colores así oclusiva labial sorda se volvió azul, labial oclusiva sonora pasó a ser verde, las fricativas moradas y así con cada grupo fonético. Al fin terminé pasando, si mal no recuerdo con 16, algo parecido pasó cuando estudié latín.


Ahora, echando la vista un poco más atrás, me sorprende que a pesar de mi condición, si bien mi mamá no pudo nunca imponerme comportamientos rutinarios y disciplina, al menos se las arreglo para que me volviera un lector obsesivo, lo cual no es muy común en quienes padecen TDHA me parece (seguramente me equivoco).


Aprendí a leer los 3 años y no paré, leo hasta el pote de shampú cuando estoy en el baño, dejo de comer o de dormir si me atrapa un buen libro (eso me pasó sobretodo con Nietzsche y Hess por allá a los 13 años, mientras que Jarry Potter lo leí a los 23). Es que si no sé cómo termina una historia no puedo pensar en otra cosa, y así con todo, incluyendo las series de Netflix que me hacen esperar demasiado las nuevas temporadas.


En otras palabras, cuando algo sí me interesa se me olvida cualquier otra cosa. Así es como he pasado de triatlonista a tocar guitarra en tiempos record, pero así cómo viene la fiebre se va, por eso soy principiante en todo y maestro de nada, no me interesa ser maestro, la vida es corta y quiero saber de todo al menos un poco. Gracias a dios al menos me gusta leer, y por eso me gustó tanto cuando pasé un tiempo trabajando como actor; fue lo más cerca que estuve de que me pagaran por leer e interpretar, por eso me gusta también la locución, así como escribir y el story-telling.


Escribir, interpretar, contar cuentos, esa es mi catarsis, aunque para que un texto mío no tenga errores ortográficos ni de forma debe ser revisado unas 7 veces, y en lo posible, por distintas personas, porque sí, leo, y mucho, pero yo veo bloques que significan palabras no letras en linea, por lo cual me salto los errores. Igualmente, a mí me importa el fondo de una historia (de hecho cuando leo en mi mente hay imágenes no palabras, leer para mí es como ver una pelicula) y no tanto el medio de transmisión, ni los procesos, los procesos siempre me han presentado retos, yo siempre quiero saber el final, o cuando un proceso es demasiado largo y tedioso mi mente se pierde preguntándose no sé ¿es el mundo una simulación programada? y cosas por el estilo.


De hecho, varias veces me han preguntado ¿pero cómo alguien que lee tanto confunde hola con ola? y pues no sé, lo siento, solo tengo un terrible déficit de atención ya corrijo ¿qué otra respuesta puedo dar?.


En otras palabras, todo lo escrito hasta aquí puede resumirse en una pelicula, soy como Dory, los recuerdos y detalles me vienen a la mente con el tiempo, por eso me encantó, me identifiqué mucho con ella. Y como Dorry yo también he logrado viajar por el mundo, hacer amigos, y aprender otros idiomas (con mi familia preocupada de que me pierda).


Cosa curiosa, escribiendo en inglés nunca cometo faltas, porque aunque a veces las palabras llevan combinaciones raras de letras, en inglés no llevan los odiosos acentos ni diferencias del tipo -sión ni -ción (bueno, creo yo que es por eso. aunque probablemente es más porque pensando en otro idioma debo estar más atento).

En fin, ya comencé a divagar...


Volviendo al punto principal, hoy en día, siendo adulto, mi déficit ya no me presenta solamente dificultades del tipo volver loca ami pareja, y olvidar pequeñas cosas, gracias a Dios la tecnología ya me ha resuelto ese problema y mi teléfono está lleno de listas y alarmas, pero se me presentan otros retos. Hoy en día el que se ha vuelto mi mayor reto es conseguir un empleo. En mi cv hay estudios de idiomas, literatura, experiencia cómo actor, conocimientos administrativos, seminarios de psicología, astrología, filosofía, edición de video, redacción, enseñanza, políticas públicas, oratoria, locución, traducción y hasta equitación, y lo último que agregué fueron conocimientos básicos de programación.


Soy algo así cómo un liberal del siglo XVI que no se adapta al mercado del siglo XXI, y siendo extranjero ya no cuento con el entorno que antes solía abrirme las puertas sin mayores esfuerzos que fue como logré todas esas experiencias. Si ven mi blog es un poco así, escribo, e investigo sobre lo que se me antoja. A veces escribo con el cerebro, otras con el estómago, también entrevisto al que me parece que hace algo original, y me mataría de aburrimiento hablar nada más de un tema solo porque hoy en día todo se trata de calzar en un nicho y ser una pieza microcosmica y limitada para la maquinaria del mercado y la creación de contenidos monotemáticos solo porque eso es lo que paga, yo no soy eso, no me interesa ser eso, así que en todos lados estoy demasiado o muy poco calificado, no saben dónde ponerme, sencillamente no soy una pieza hecha para encajar, pero bueno dicen que la piedra descartada por los arquitectos terminó siendo la piedra angular.


En conclusión, a pesar de mi déficit de atención, mi gusto por la lectura ayudó a ensanchar mi franja de atención más allá de 5 segundos, pero no tanto como para quedarme en un mismo tema toda la vida, necesito trabajos que impliquen la creatividad, pero bueno... a pesar de todo algo bueno debe estar por venir porque quiero creer que los que no se adaptan son los destinados a crearse sus propios universos, y que solo hace falta cambiar la polaridad del pensamiento para enfocarlo finalmente en crear más; agradeciendo además cada caída como una oportunidad para levantarnos cada vez con mayor sabiduría.


Si sufres de TDHA nunca dejes que te convenzan de que hay algo malo contigo, solo eres diferente y vas a lograrlo, diferente al resto tal vez, quizás logres tus metas un poco más tarde, pero puede que también más grande que el resto. No te conformes, no te desalientes, inténtalo tantas veces cómo sea necesario, falla una y otra vez pero siempre levántate porque no tienes otra opción que lograr tus metas siempre que vuelvas a levantarte.

 
 
 

コメント


Join my mailing list

Thanks for submitting!

© 2023 by The Book Lover. Proudly created with Wix.com

bottom of page